En este artículo, aprenderá cuándo usar la masilla, pintura, y envejecimiento para madera, y por qué.

Las masillas

Se utilizan para rellenar agujeros de clavos o tornillos, grietas, todo tipo de imperfecciones, separaciones de las piezas de un tablero o tablas de un entarimado, etc.

La masilla se aplica generalmente por medio de una espátula, la cual se expande sobre la irregularidad, rellenándola y sellándola para restituir la superficie.

Existen muchos tipos de masilla, siendo la más sencilla y fácil de elaborar la compuesta por cola blanca y serrín, preferentemente de la misma madera que se está tratando, de modo que el color obtenido sea homogéneo con el conjunto. Actualmente, hay masillas sintéticas envasadas y preparadas en forma de pasta blanca o teñida, de fácil aplicación y rápido endurecimiento. También existe un sucedáneo de la masilla para restauraciones puntuales y de menor importancia, en forma de retocador de madera.

Es importante aclarar que, una vez que se ha aplicado la masilla correspondiente y se ha secado, se debe lijar la superficie recuperada de modo que ésta quede preparada para los acabados oportunos.

La masilla constituye un buen restaurador de irregularidades, grietas y agujeros en la madera.

Pinturas

Se trata de sustancias líquidas, de aplicación superficial, generalmente coloreadas, que forman una capa o película sobre la pieza que se aplica. Estas sustancias están constituidas por un pigmento sólido, finamente pulverizado, que es soluble en el aglutinante o vehículo líquido, cuya misión es dar consistencia y facilitar el secado de la pintura, formando una mezcla que puede ser mate o brillante según la necesidad y características a las cuales deba responder la madera recubierta.

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Existen diferentes tipos de pintura y su denominación tiene relación con la naturaleza del aglutinante y con el nombre del pigmento: pintura al óleo, pintura plástica y pintura al esmalte.

El correcto y periódico uso de la pintura al esmalte sobre las superficies de madera puede alargar la vida de ésta de forma considerable.
Envejecimiento de la madera mediante quemado superficial

Pintura al esmalte

Es la pintura que emplea barnices grasos y celulósicos como vehículo de aplicación, a los cuales se agregan los colores, por lo general de origen mineral, debiendo estar homogéneamente mezclados para obtener una buena pintura impregnante, de superficie brillante y adherente, elástica, compacta y de rápido secado.

Esta clase de pintura se usa tanto en interiores como en exteriores, siendo especialmente útil para piezas que deban resistir el rayado y para superficies que no se agrietan frente a las dilataciones y contracciones de la madera.

Envejecimiento

Uno de los sistemas más empleados para dar apariencia de envejecimiento a maderas nuevas es el quemado superficial. Este proceso se logra mediante la aplicación de un soplete manual a la superficie de la madera, la cual queda oscura.

Para obtener el acabado final, se debe cepillar la superficie quemada con un cepillo de púas metálicas.

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